Una de las maneras de arrancar el día con energía sin dejar de lado la "bolleria", aunque de la forma más saludable.
Primeramente batimos los huevos, añadimos la cucharada de panela y la harina de avena hasta tener una masa uniforme sin grumos.
En una sartén anti adherente (muy importante), añadimos unas gotas de aceite de oliva y esparcimos con una servilleta de papel por toda la base de la misma, dejando que vaya cogiendo temperatura. Una vez caliente, vamos añadiendo la masa por la base de la sartén, viendo como en pocos segundos cuaja la masa y empieza a dorarse, le damos la vuelta hasta que queden ambas caras de la tortita iguales. Repetimos la maniobra hasta quedarnos sin masa. Una vez tenemos las tortitas, troceamos un plátano, añadimos la canela sobre las tortitas y un hilo de miel para endulzar el desayuno un punto. Podemos comerlo junto con el plátano o bien con crema de cacahuete como podemos ver en la fotografía. Un desayuno ideal para afrontar la mañana con energía. También podemos utilizarlo como pre entreno o incluso después de entrenar en ayunas. Un plato sencillo y con infinidad de usos para toda la familia.
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Uno de esos platos atractivos a la vista, colorido y llamativo. Rico en nutrientes y bajo el carbohidratos Ingredientes (para dos)
Preparación:
Empezamos pelando las patatas y cortamos en dados. Cuando las tenemos, lo introducimos 10’ en el microondas a máxima potencia hasta que estén prácticamente cocidas. Cuidado con pasarnos de tiempo o se desharán. Por otra parte, preparamos una sartén con un hilo de aceite de oliva calentándose. Picamos la verdura en juliana, y una vez tenemos la sartén caliente lo introducimos y vamos dejando que pochen. Una vez salgan las patatas, comprobamos con un cuchillo que estén tiernas y las mezclamos con el resto de las verduras y añadimos la sal. El tofu lo picamos y también lo integramos con el resto de los ingredientes. Una vez tengamos las verduras pochadas vamos especiando al gusto. En mi caso he mezclado con pimentón de la Vera, pimienta negra, cúrcuma y comino. Para la presentación del plato he combinado un poco de ensalada, lechuga, tomate cherry, pimiento verde y el tofu que teníamos en la preparación. Una vez hemos emplatado, añadimos unas finas líneas de Tahín y espolvoreamos Gomasio por encima. De esta manera tenemos un plato completo, bajo en HC, rico en vitaminas y antioxidantes, Su porción de proteínas y de grasas saludables del sésamo y Aove. Este plato es genial para realizar una potente carga de hidratos de carbono por la pasta de arroz. Además de ser un plato nutritivo, sin gluten y lleno de vitaminas, es atractivo a la vista, sabroso al paladar, con una textura crujiente y melosa en la boca. Para realizar esta receta necesitamos:
Para empezar, la noche previa al cocinado pondremos nuestras escamas de arroz en remojo para que se hidraten. Ya que, al ser un producto deshidratado, necesitamos que vuelva a reabsorber el agua. En mi caso añadí un poco de salsa de soja para que la pasta tomara sabor.
Con la verdura que he mencionado en la lista, las pelamos y troceamos en un tamaño que nos resulte cómodo. Personalmente, me gusta dejarlas más bien en trozos grandes y a medio cocinar, para apreciar el toque crujiente, y conservar el sabor de cada verdura antes de mezclar sabores. Una vez tenemos las verduras picadas y en la sartén tipo wok, lo vamos cocinando con dos cucharadas soperas de Aove hasta el punto que nosotros creamos oportuno. Agregamos las escamas de arroz después de enjuagarlas y añadimos la sal. Vamos removiendo hasta ver que la verdura empieza a verse acompañada de una salsa melosa. En este punto la pasta de arroz se ha reblandecido y ha desprendido el almidón del arroz, responsable de la flexibilidad de las escamas y de la textura melosa final. Ya tendríamos el plato. Para acompañar el plato he realizado una salsa, parecida a una bechamel “manchega” que le ha dado un poco de volumen, aun siendo saciante en sí. De este modo hemos añadido la proteína. “Salsa Manchega” Ingredientes
Calentamos el vaso de bebida de soja en el microondas. Una vez caliente lo introducimos en un recipiente y añadimos el resto de los ingredientes. Vamos removiendo lentamente hasta ver como espesa la salsa. Si vemos que no acaba de espesar volvemos a reintroducir en el microondas durante 30” y removemos nuevamente, repetiremos hasta que encontremos el punto que buscamos en la misma. ¡Que aproveche! Es una receta muy sencilla que nos mantendrá a tope de energía durante las actividades en montaña, sobre todo de resistencia. Lo más importante! Son completamente naturales, por lo tanto, no recomiendo guardarlas más de 5 días. Para la receta necesitaremos: - 4 plátanos maduros - chocolate negro en pepitas - Nueces o almendras - Avena en polvo - Aceite de coco - Canela al gusto - Endulzante (en esta ocasión) Mientras vamos preparando la masa, encendemos el horno a calentar a 180º y nos ponemos manos a la obra!
Empezamos pelando los plátanos y los machacamos en una fuente con un tenedor hasta que quede uniforme. Si no tenemos chocolate en pepitas, podemos usar unas onzas de una tableta en la picadora y triturarlo junto con frutos secos. Una vez tengamos esto listo, entra en juego la avena, ponemos 4 cacitos, (aproximadamente un vaso), el aceite de coco, un par de cucharadas de panela o azúcar y canela. Vamos amasando hasta que queda una masa espesa. Aquí tenemos dos alternativas, o bien hacer bolitas e ir colocándolas sobre el papel de horno, o hacer toda una base e ir cortando porciones en forma de barritas o galletas cuadradas. Cuando hayamos decidido esto, colocamos las galletas al horno durante 25 minutos y listo! Ya tenemos nuestras barritas de montaña con hidratos de asimilación lentos y grasas para largas distancias como es la avena, el chocolate, la grasa de coco y azúcar para la asimilación instantánea. Si queréis más dulce, podéis añadir pasas, dátiles o frutas deshidratadas. ¡Nos vemos! |
AutorTécnico superior en Dietética Categorías
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